Salsa de caramelo
- Andrea Cevallos
- 12 jul 2016
- 1 Min. de lectura

Hace unos años, descubrí que el caramelo no era solo ese que hacía que destroce mis dientes al masticarlo, si no que había una salsa, pegajosa, mantequillosa, casi-líquida, hecha para los dioses. Lo mejor de todo es que el procedimiento no es nada del otro mundo y se hace al toque.

Como en todo proceso pastelero, hay que medir antes de prepararlo porque si te falta algo y te descuidas por un rato, puede que tu caramelo se vuelva carbón. El punto es que no te demoras más de diez minutos en prepararlo; puedes refrigerarlo y tenerlo por si te provoca cubrir un helado o un bizcocho, sirve para cupcakes o hasta para rellenar cheesecakes :O

Para dos tazas y media de caramelo
INGREDIENTES
2 1/2 tazas de azúcar
1 cucharada de agua
180 g de mantequilla (12 cdas)
1 cdita de vainilla
1 taza de crema de leche
PROCEDIMIENTO
1. En una olla de fondo grueso, a fuego medio, echa el azúcar y el agua, mezcla constantemente hasta que se haga caramelo (azúcar totalmente derretida - líquida), asegúrate de que no se queme.
2. Agrega la mantequilla y vainilla, es probable que la mezcla burbujee o crezca, es normal, sigue moviendo hasta que todo se haya incorporado.
3. Retira del fuego, agrega la crema de leche y mezcla con un batidor de mano hasta que obtengas una salsa brillante.
4. Déjala enfriar por algunos minutos y estará lista para comer/usar.

Método de conservación: Refrigerado
Comments